Hacer acrobacias en una pestaña puede parecer más complicado de lo que es, pero a fin de cuentas se la puede remar. Para desmitificar el mundo, este blog-cajón de sastre con las crónicas de un acróbata mal pago.

martes, 31 de enero de 2012

Crónica platense 1: Gustos musicales y de los otros

Día de viento bravo en la ciudad, de esos en que las hojas no frenan en los semáforos como muchos taxistas. Pero el día da cálido con colores de un otoño seductor; y así termino buscando colores seductores en una melodía que me empieza a rondarme la cabeza.
Dos sorbos de cafecito instantáneo (con la técnica Moni Argento, así de rico salió) y caigo en cuenta de que la melodía en cuestión es una de aquel genio que fue John Barry, el tema principal de Body Heat (Calor corporal, una película que nunca vi pero que gracias al juego de timbres que propone Barry suena a policial negro con fuerte sensación térmica). Musiquita para tarde otoñal con ganas de que sea más cálida aún.

Sólo un mapa



Ella me partía la cabeza
con todo su arte,
con tanta técnica
que la convirtió en un mapa;
marcó continentes,
...fallas y vertientes
trazando las topográficas
de un pendejo enganchado
y la hidrográfica
de un pendejo demasiado enganchado.
 
 
 
 
 
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martes, 24 de enero de 2012

Músicas varias: Indochine de Patrick Doyle


Artista: Patrick Doyle
Sello: Warner France
Año: 1992
Duración: 52:25

No recuerdo bien el día, pero me clavé una película de época un tanto melodramática con Catherine Deneuve. Me quedó grabada la música pero no le di mucha bola. Años después, cuando ya estaba algo más alfabetizado en pentagramas supe que la música la firmaba Patrick Doyle, un compositor que había emepazo a escuchar frecuentemente. La película era Indochina de Régis Wargnier, que consiguió nominaciones al Oscar aunque el trabajo de músico escocés sorpresivamente no lo hizo. Curioso, ya que este tipo de melodramas suelen cumplir con todas las expectativas de la Academia y su "buen gusto". Curioso también porque esta partitura supuso un cambio en la carrera del compositor: pasar de ser la “promesa” anunciada por su contribución a Enrique V a la constatación de que una nueva voz había llegado a la industria cinematográfica para quedarse.
Destaca en este trabajo el sentido de nostalgia, romance y fatalismo que descansa no sólo en las potentes melodías sino en un descomunal aparato orquestal de ¡120! músicos. Doyle contó con suficiente presupuesto para “engrosar” la orquesta prototípica y dotar su música de la suficiente potencia sinfónica para lucirse. Así, Indochine deambula entre cadencias de antecesores como el Bernard Herrman más europeo y algún toque de Eric. W. Korngold, dos influencias decisivas en la carrera del escocés.

lunes, 23 de enero de 2012

Crónica lezamense 1: Demasiado espacio vacío

A veces duelen las postergaciones. O empiezan a doler en retroactivo, cuando caemos en cuenta de lo que se ha retrasado. Ese llamado dolió los cinco minutos previos al “Se fue”, ni bien oí esa frase. Y dolió también las cinco letras de ese eufemismo. Era un 17 de julio cuando mi mamá dijo que “Se fue” hacia el final de su llamada. Me dijo que cuando ella y mi tío lo encontraron todavía tenía algo de calor en ese cuerpo débil desde hacía meses.
Yo estaba casi solo en La Plata esa semana, clavado con un final y con laburo de receso invernal hasta por las pestañas. En esos días por ahí me juntaba con algunos conocidos que todavía estaban en la ciudad. Un amigo vino a casa comer, creo que fue justo para el día del amigo. Él oyó la historia que conté como si nada. Me preguntó cómo estaba; le vi una preocupación que nunca le hubiera imaginado . Supongo que siempre se puede conocer un cosa nueva de alguien a quien creías conocer.

Pictofobia

Pintó salir del bailongo
a eso de las tres
y pintamos las paredes
con cinturas,
homóplatos,
rodillas en lycra
tu culo,
y dedos con restos de humedad de botellas.

Pero nuestro mural se quedó sin concreto
y se convirtió en un “fresco”
cuando aterrizamos en el cantero ese
que ya antes ha servido de catrera vegetal .

Nuestro mural se quedó sin concreto:
y en ese momento
no concretamos.

He comenzado a odiar la pintura.


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martes, 17 de enero de 2012

El inicio


Antes de darte cuenta, un inicio habrá terminado,
pues no se anuncia con el ruido de un motor con angina
pues le gusta ser esquivo, mudable
y escaparse entre dedos que se organizan
como un tejido de mimbre
por el cual se escapa la ignición,
la largada,
el disparo
para llegar a donde siempre está, aún si no va a ningún lado.

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