Hacer acrobacias en una pestaña puede parecer más complicado de lo que es, pero a fin de cuentas se la puede remar. Para desmitificar el mundo, este blog-cajón de sastre con las crónicas de un acróbata mal pago.

jueves, 29 de marzo de 2012

No cumpleaños, hasta el cumpleaños


Un momento de sinceridad
antecede al natalicio,
y por eso
te digo
a vos que me conocés aunque sea un poco
que pienses, en frío y recortes
los lugares comunes en el momento que más importa:
el gasto
en mí, el gasto
el 13
de abril.

domingo, 25 de marzo de 2012

Crónica platense 4: El nadador y sus motivos

Joven desastroso a los ojos de una sociedad del look, de la tiranía del arreglo (diría Violencia Rivas), si has llegado al punto que este cronista detallará a continuación has encontrado un hermano de sangre en el mundo, otro cultor del estilo croto casual como lo hemos dado en llamar con monsieur Facundo.

...Ese día no quedaba nada. Ni siquiera la nada misma para recordarme lo que hacía falta hacer o haber hecho. Nada en la heladera, nada en la agenda, nada en una tele que había extraviado el control remoto. O eso se decía, si el control no se le fue de caravana.
Ella cayó tipo 7 ese sábado; todavía ni rastros del anochecer entre los cables del Mondongo Soho.

Mate y un par de divagaciones después me hizo la pregunta que, en su despiste, yo esperaba que no se le cruzara por la cabeza.

–¿Por qué tenés puesta una campera de algodón si hace como 35º?

martes, 13 de marzo de 2012

Cassie: una elegía

Cuando te conocí eras solo una pendeja despeinada. Te maquillabas como si fueras una nena, quizá porque tenías bastante de nena todavía. O no. Eras madura por otra parte. No te importaban esas mechas alineadas siguiendo un pentagrama musical desquiciado. Tampoco la torpeza de ese chico con anteojos como de península de sí mismo.

jueves, 1 de marzo de 2012

Crónica platense 3: Misterios textiles resueltos


Muchas cosas se dijeron en esa cena de fin de cursada. También se sacó suficiente cuero a una cátedra como para hacer pergaminos para media biblioteca de Alejandría. Lo que importa es que ese día aprendí algo nuevo, o por lo menos pude participar por unos segundos en una lógica ajena (si no es que toda lógica me es ajena, como a veces creo).

No sé quién de las chicas empezó a hablar de ropa o de moda a mi lado. Lucas sacó a relucir su analfabetismo textil, ese que ha discutido con Facundo y Patricia, y preguntó por uno de los grandes enigmas de la humanidad.

–Yo no sé, ¿quién puede ponerse las cosas esas que ves en las pasarelas? Las minas de las series estas de minas, únicamente, que tienen la revista de modas por Biblia.

".